SONETO XIX
Cambie el mundo tan rápido
como formas de nubes,
todo lo perfecto vuelve
al hogar inicial.
Por encima del cambio y el progreso,
más amplio y más libre,
perdura tu canto primigenio
Dios con la lira.
Los sufrimientos no son reconocidos,
El amor no se aprende,
y lo que nos remueve en la muerte,
no se revela.
Sólo la canción sobre la tierra
santifica y celebra.